Tratamiento al Paciente con Pie diabético
Una de las complicaciones más temibles de la Diabetes Mellitus es el Pie Diabético, el cual se produce cuando los niveles de glucosa en sangre son inadecuados por tiempo prolongados y esto trae como consecuencia daño en los nervios y los vasos sanguíneos de los pies.
Cuando lo que predomina es el daño a los nervios periféricos, se le denomina neuropatía diabética, la cual puede provocar dolor o pérdida de la sensibilidad, entumecimiento, u hormigueo.
Al no sentir dolor es posible que sin darse cuenta se pueda hacer una lesión o ampolla en el pie, y esta a su vez puede infectarse y ocurrir las ulceras. Si lo que predomina es el daño de los vasos, trae como consecuencias que se afecte el flujo sanguíneo que llega a la extremidad, pudiendo causar gangrena.
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¿Qué es el índice tobillo-brazo y cómo puede ayudar a prevenir el pie diabético?
El índice tobillo-brazo (ITB) es una prueba que mide la relación entre la presión arterial en el tobillo y en el brazo. Se trata de un examen muy sencillo realizado por un especialista en la materia, indoloro, que además de detectar el estado actual del sistema arterial, puede servir de referencia para evaluar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o pie diabético.
El ITB normal es mayor o igual a 0.9, lo que indica que la circulación sanguínea en las piernas es adecuada. Un ITB menor a 0.9 sugiere una obstrucción arterial periférica, lo que implica un mayor riesgo de sufrir complicaciones como úlceras o gangrena en los pies. Un ITB mayor a 1.3 indica una rigidez arterial, lo que también puede afectar el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de pie diabético.
¿Cómo se puede prevenir el pie diabético?
La prevención del pie diabético se basa en el control adecuado de los niveles de glucosa en sangre, la realización periódica del ITB y el cuidado diario de los pies. Algunas recomendaciones para cuidar los pies son:
- Revisar todos los días los pies buscando pequeñas lesiones, cortes, enrojecimientos u otros cambios en la piel y las uñas de los pies.
- Lavarse los pies diariamente con agua tibia y jabón, secándolos bien especialmente entre los dedos.
- Usar zapatos cómodos y adecuados para proteger sus pies y evitar caminar descalzo.
- El corte de las uñas y callosidades debe realizarla siempre un personal capacitado al respecto para evitar procedimientos inadecuados.
- Hidratar la piel de los pies con una crema humectante, evitando aplicarla entre los dedos.
- Evitar fumar, ya que el tabaco deteriora la circulación sanguínea.
- Realizar actividad física moderada y adaptada a las condiciones de cada persona, con supervisión médica.
Dr. Antonio Suárez Cabrera,
Angiólogo y Cirujano Vascular
Consultorio
Pabellon Caribe, Consultorio 203 Av. Nichupte 22, SM 19 MZ 2 CP:77505